lunes, 19 de marzo de 2012

Las pulgas y garrapatas en los perros

Tanto las pulgas como las garrapatas son parásitos externos, es decir, que viven en el exterior del cuerpo de los animales (generalmente entre su pelo, agarrados a su piel). Mediante una picadura, estos parásitos pueden estar alimentándose durante más de un mes de la sangre de nuestros animales. 

La infestación de este tipo de parásitos es muy sencilla, ya que nuestro perro los puede encontrar en cualquier parque o solar, e incluso se los puede pasar otro animal, ya sea de su especie o no.



Las pulgas


Las pulgas son pequeños insectos succionadores de color marrón. Tienen tres pares de patas, dos de ellas adaptadas para realizar grandes saltos. Como ya hemos dicho, se alimentan de la sangre de los animales, en especial de los perros y de los gatos. 

Seguramente, si nuestro perro se rasca más de lo normal este infestado por pulgas, pero esta condición no es indispensable para que nuestro perro contenga estos parásitos, aunque nuestro perro no se rasque, puede tener pulgas. El motivo de que las pulgas causen picores a nuestras mascotas, es que la saliva anestésica de estos insectos causa reacciones alérgicas en muchos canidos. A parte de perdida de sangre e irritaciones cutanteas de nuestras perros, las pulgas pueden ser las culpables de anemias, infecciones, y lo más peligroso, las pulgas pueden transmitir diversas enfermedades. 

Una de las principales enfermedades que transmiten estos parásitos es la tenia Dipylidium caninum, o vulgarmente llamada “tenia de ciudad” o “lombriz solitaria” (este gusano vive en los intestinos de los animales alimentándose de todo lo que comen y “robándoles” los nutrientes que ingieren). 

Para tratar a nuestros perros contra las pulgas hay multitud de fármacos, collares y productos. Lo más importante del tratamiento que elijamos es que evite el contagio, elimine a las que pueda haber y elimine también los huevos o larvas. Asimismo, es recomendable utilizar un pulverizador para desinfectar el entorno de nuestro perro.

Las garrapatas


Las garrapatas son pequeños parásitos de la familia de las arañas. Se alimentan de la sangre de los animales o de la persona a la que se adhieren. Físicamente son como una pequeña bolsa gris o marrón con ocho patas. Cuanta más sangre chupen, más grandes se hacen, pueden multiplicar por diez su tamaño. 

Nuestro perro puede infestarse de garrapatas en cualquier lugar, sobretodo en parques o lugares con vegetación. Estos parásitos no sólo provocan irritaciones cutáneas, sino que también pueden ser portadoras de graves enfermedades. 

Una de las enfermedades más comunes que transmiten las garrapatas es la enfermedad de Lyme; ésta se caracteriza por cambios en la piel, inflamación de las articulaciones, fiebre, dolores musculares… 

Es muy importante que mantengamos a nuestros perros libres de garrapatas y evitemos en la medida de nuestras posibilidades su infestación. Es recomendable que examinemos a nuestros animales habitualmente, sobretodo si han estado en lugares con hierbas altas o matorrales. 

Existen variedad de collares y productos que repelen este tipo de parásitos y que tienen un alto porcentaje de efectividad. Antes de adquirir cualquier producto contra las garrapatas, debemos asegurarnos que también elimine sus huevos o larvas (una garrapata adulta pueden poner entre 2000 y 8000 huevos a lo largo de su vida). 

Asimismo, si encontrásemos una garrapata adherida a la piel de nuestro perro, podemos quitarla nosotros mismos sin necesidad de recurrir a un veterinario. Existen pinzas especiales para ello, pero con nuestros dedos también podemos extraerla. Antes de nada debemos ponernos un guante, preferiblemente de latex, para evitar que se nos pegue. Con solo dos dedos la agarraremos lo más cerca posible de la zona por la que está pegada a la piel del animal, y con un movimiento giratorio tiraremos con suavidad. Una vez hecho esto desinfectaremos con yodo. Nunca utilizaremos alcohol o aceite para arrancar una garrapata, ya que esto podría producir que la garrapata vaciase el contenido infectado de su estómago en la piel del perro. 

Una de las mejores formas de mantener al margen de contagios a tu perro es un buen collar y una buena Pipeta

miércoles, 25 de enero de 2012

La importancia de los ácidos grasos omega-3 y omega-6



Ácidos Grasos:

Los ácidos grasos han sido recomendados durante años para mejorar la calidad y el brillo del pelo. Recientemente una nueva investigación ha mostrado que son también muy beneficiosos en el tratamiento de alergias en perros. Hay
gran variedad de ácidos grasos incluyendo el linoleico (Omega 6) y linolénico (Omega 3). Los ácidos grasos trabajan en la piel ayudando a reducir la cantidad y los efectos de la histamina que es liberada en respuesta a las alergias. No todas las mascotas alérgicas responden a los ácidos grasos. Algunas muestran mejorías, otras tienen una cura completa y otras no muestran ningún cambio. La mayoría de los perros necesitan tratarse con ácidos grasos diariamente y por muchas semanas o meses para mostrar una mejoría significativa. De todos modos son muy seguros y tienen poquísimos efectos secundarios. Los estudios demuestran que cuando se usan los ácidos grasos conjuntamente con otros tratamientos como antihistamínicos los efectos pueden enlazarse y el resultado es mejor. Por su seguridad y efectividad deberían suplementarse  ácidos grasos en todo tratamiento para la atopia.

 

Los efectos beneficiosos derivados del consumo de ácidos grasos omega-3 son bien conocidos; sin embargo, no se habla tanto de los ácidos grasos omega-6. ¿Qué son los ácidos grasos y por qué es importante consumir ambos tipos?
Los ácidos omega-3 y omega-6 en el organismo...
Los ácidos grasos omega-3 (ω-3) y omega-6 (ω-6) son componentes importantes de las membranas de las células y los precursores de muchas otras sustancias del organismo, como las que regulan la presión arterial y la respuesta inflamatoria. Cada vez hay más pruebas que indican que los ácidos grasos omega-3 nos protegen de las enfermedades cardíacas, y también se conoce su efecto antiinflamatorio, importante para estas enfermedades y muchas otras. También hay un interés creciente en el papel que pueden desempeñar los ácidos grasos omega-3 en la prevención de la diabetes y ciertos tipos de cáncer.

El cuerpo es capaz de producir todos los ácidos grasos que necesita, excepto dos: el ácido linoléico (LA), un ácido graso omega-6, y el ácido alfa-linolénico (ALA), un ácido graso omega-3, que deben ingerirse a través de la alimentación y que por ello se conocen como “ácidos grasos esenciales”. Ambos son necesarios para el crecimiento y la reparación de las células, y además pueden utilizarse para producir otros ácidos grasos (como el ácido araquidónico (AA) que se obtiene del LA). Sin embargo, como la conversión en ciertos ácidos grasos es limitada, se recomienda incluir fuentes de ácido eicosapentanoico (EPA) y ácido docosahexanoico (DHA). El LA y el ALA se encuentran en los aceites vegetales y de semillas. Aunque en general la cantidad de LA sea muy superior a la de ALA, el aceite de colza y el de nuez son excelentes fuentes de este último. El EPA y el DHA se encuentran en el pescado graso (Ej. salmón, caballa, arenque). El ácido araquidónico puede obtenerse de fuentes animales como la carne y la yema de huevo.

La estructura de los ácidos grasos omega-3 y omega-6

Cerca del 90% de las grasas presentes en nuestra alimentación son triglicéridos, compuestos por ácidos grasos y glicerol. Los ácidos grasos están formados por una cadena de átomos de carbono, con un grupo metilo en un extremo y un grupo ácido en el otro. Cada átomo de carbono tiene un cierto número de átomos de hidrógeno unido a él. El número exacto de átomos de hidrógeno por cada uno de carbono depende de si la grasa es saturada o insaturada. Los ácidos grasos saturados contienen la máxima cantidad de átomos de hidrógeno posible, mientras que en los ácidos grasos insaturados los átomos de hidrógeno han sido sustituidos por enlaces dobles entre los átomos de carbono.

Omega 3 y omega 6

Las grasas monoinsaturadas son las que tienen un doble enlace y las poliinsaturadas las que tienen dos o más dobles enlaces. Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 son grasas poliinsaturadas (Fig. 1), pero su diferencia radica en el lugar donde ocurre el primer doble enlace. En los ácidos grasos omega-3, el primer enlace doble aparece en el tercer átomo de carbono, mientras que en los omega-6 el primer doble enlace se da en el sexto átomo de carbono contando desde el extremo metilo (denominado omega).

Un producto rico en ácidos grasos Omega-3 y Omega-6 para perros y gatos es el Coatex.

martes, 24 de enero de 2012

Champú de caballo, pelo brillante y fuerte


Forma parte de ese “boca a boca” que, al final, se hace multitudinario. La primera vez que leí algo sobre el tema se referían a la intérprete de  “Carrie Bradshaw” de la serie "Sex and the City” a la que tanto debe la actriz Sarah Jessica Parker. Explicaban en la revista americana especializada en los cotilleos televisivos, que el secreto de su espléndida melena de rizado natural, sin duda uno de sus principales atractivos, consistía en aplicarse periódicamente un champú de caballo destinado a la limpieza y cuidado del pelo.
                 
A día de hoy, descubro que hay numerosas informaciones sobre el tema y que el champú de caballo es un producto que muchas mujeres y hombres usan de forma habitual.  El producto es totalmente natural ya que básicamente contiene aminoácidos y proteínas varias, como muchos otros champús formulados para que usen los seres humanos,  y por supuesto el champú de caballo ha sido clínicamente probado. Entre uno de sus  componentes destaco la biotina, un ingrediente que también se incluye en cosmética. La biotina está Identificada dentro del complejo vitamínico B, es soluble al agua y necesaria en todo el organismo, generalmente es sintetizada por bacterias, levaduras, mohos, algunas plantas y algas, en el intestino podemos encontrar bacterias que producen la biotina y también se puede obtener mediante la comida: las fuentes de vitamina B7 o biotina de origen animal son principalmente los riñones, hígado, pollo, pescado, yema de huevo y en su origen vegetal, se localiza en hongos, algunos vegetales como la coliflor y la patata, frutas como el plátano, la uva, la sandía y las fresas, cacahuete, levadura, leche, almendras, nueces, guisantes secos y en la jalea real.
                         

De hecho, los suplementos de biotina son a menudo recomendados como un producto natural para contrarrestar el empobrecimiento o pérdida del cabello tanto en adultos como en niños. De todas formas no se trata de usarlo en cada lavado, es mejor aplicarlo en la época otoñal, cuando el pelo se muestra fatigado por los excesos del pasado verano y la llegada del frío, lo que repercute en los cabellos. Pensándolo bien, tiene su lógica, cualquiera que haya echado un vistazo a los caballos en alguna carrera en el hipódromo o en imágenes, puede admirar el lustre de su pelo, como brilla cual espejo ¿quien no quisiera que su cabello resplandeciera de forma similar? Si quieres probar los efectos de los champús de caballo, puedes dirigirte a www.pelsambgracia.com, una tienda online de alimentos y accesorios para perros y mascotas y allí solicitar Menforsan, champú de caballo con biotina y adquirir un litro por 7,48 €.